Los aceros inoxidables son aleaciones a base de hierro, cromo, carbono y otros elementos, principalmente el niquel, el molibdeno, el manganeso, el cilisio, el titanio, etc., que les confieren una resistencia particular a algunos tipos de corrosión. Naturalmente, el influjo de los diversos elementos produce variaciones distintas de las características intrínsecas de los diversos tipos. La norma Euronorm 88-71, define a los aceros inoxidables como aquellas aleaciones ferrosas que contienen cromo en una proporción mínima del 11%.
Tipos de acero inoxidable
Los principales tipos de acero inoxidables que se conocen se clasifican en:
Ferríticos que, a diferencia de las otras familias de aceros inoxidables, no contienen níquel y contienen como mínimo un 12% de cromo. Son poco maleables.
Austenísticos, incluyen níquel que le proporciona una cierta ductilidad o maleabilidad.
Martenísticos, se producen de manera que pueda «endurecerse», sin embargo normalmente posee una resistencia menor a la corrosión.
Dúplex: Se trata de un acero inoxidable que se beneficia simultáneamente de las características del acero inoxidable austenítico y de las del acero al carbono. El acero inoxidable dúplex posee una resistencia muy elevada a la corrosión y presenta características mecánicas inmejorables.
Para elegir una calidad o tipo de acero inoxidable se debe considerar las condiciones a las que estará expuesto (temperatura, polvo, productos corrosivos, etc.); el entorno (interior, exterior, marítimo, especial, etc.) y las características propias del elemento a fabricar (características mecánicas, deformación, etc.).
Aplicaciones
Entre las principales aplicaciones del acero inoxidable se encuentran:
Composición química del acero inoxidable | Descargar